Garrido lleva al límite Madrid Central al renunciar a la vía exprés para paralizarlo

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido.
COMUNIDAD DE MADRID
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido.

Ante sus consejeros de Medio Ambiente, Transportes y el portavoz de su gobierno, el presidente Ángel Garrido ha comparecido esta mañana para anunciar la puesta en marcha de su "desgraciadamente inevitable" ofensiva judicial contra Madrid Central.

Garrido ha avanzado que la Abogacía General de la Comunidad ya ha registrado el primero de los dos recursos (contra la aprobación en pleno de la iniciativa, el 5 de octubre) y que, "a finales de semana o primeros de la siguiente", hará lo propio con el segundo (contra su desarrollo en Junta de Gobierno, el 29). Lo ha hecho con tono sobrio, tras un atril y de pie, de la forma habitual con la que se presentan los grandes acuerdos en la Real Casa de Correos de Sol. Y un mes después de anunciar su propósito de acudir a los tribunales. La reacción municipal ha llegado en forma de viaje: hoy, la delegada Inés Sananés acudirá a Bruselas para explicar su proyecto ante la Comisión Europea, la misma que ha amenazado con una multa millonaria a España por la contaminación de ciudades como Madrid.

Al filo del día 30

Mientras, el jefe del ejecutivo ha detallado que han solicitado ya al tribunal del contencioso-administrativo competente la suspensión de esos acuerdos "antes de que entre en vigor". Sin embargo, eso no dependerá de su voluntad. La Comunidad ha solicitado la vía cautelar para determinar esa paralización y no la vía exprés o cautelarísima, una diferencia de forma que alarga los plazos para que los magistrados se decidan y que puede implicar que Madrid Central empiece el día 30 y se congele después. De hecho, el 29 de octubre, los concejales del PP en Cibeles acudieron también por este camino ante el mismo Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que aún no ha decidido. Fuentes judiciales consultadas por Europa Press aseguran ahora que la sala segunda, la encargada, iniciará las deliberaciones de ambas denuncias los días 28 y 29 de noviembre, a horas de que la APR de Centro se ponga en marcha.

La situación se forzará hasta el límite. Hoy, por primera vez, el presidente ha explicitado lo que ningún cargo de su gobierno se había atrevido a hacer hasta ahora: que, en ese escenario, si el TSJM no lo para, harán "todo" lo que esté en su mano "para paliar el caos y el desastre" en la red de Metro, de su exclusiva competencia. No obstante, no ha concretado nada sobre ese plan de contingencia. "La planificación requiere meses e inclusos años", ha disculpado. "Por supuesto que cualquier problema que pueda surgir en el transporte publico será responsabilidad única y exclusiva del Ayuntamiento".

Para el presidente, las restricciones al tráfico privado diseñadas por el equipo de Manuela Carmena presentan diez irregularidades. "No ponemos en duda la competencia municipal en el ámbito de la movilidad, pero afecta a la gestión autonómica", ha sintetizado. Esa decena de argumentos sobre los que se basan los dos escritos van desde la falta de cuatro informes previos o preceptivos de distintos órganos, a que no haya estudios sobre el impacto en la economía local, en los bolsillos de los madrileños o que el perímetro de esta gran APR no cubra las zonas más contaminadas.

"No es una batalla política"

Además, Garrido cree que el proyecto obvia "por omisión o por error" la reserva de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida, que no propone alternativas para la movilidad, que tampoco se ha dado audiencia a los municipios limítrofes y que no se incorporan informes sobre los efectos medioambientales que tendría el desplazamiento de los vehículos a otras zonas de la ciudad. Incluso, abre la puerta a que el acuerdo de Junta de Gobierno sea anulado formalmente, al considerar que, siendo "sustancialmente distinto" al votado por PSOE y Ahora Madrid, no incluyó fase de información púbica.

El presidente, que no está confirmado por su partido para liderarles en 2019, plantea asi la batalla más dura de su mandato, en la línea de la guerra abierta por la renovada dirección del PP madrileño contra la imagen de Carmena. Con todo, ha animado al Consistorio a que rectifique"No pierdo la esperanza", ha lanzado.

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